EL GRAN MUSEO DE LA CATEDRAL
El edificio más importante es la Basílica de Santa Maria de la Flor, sede episcopal de la diócesis florentina. Construída en estilo gótico por Arnolfo de Cambio a partir de 1296 y terminada en 1434 con la maravillosa Cúpula ranacentista de Filippo Brunelleschi, está completamente recubierta de mármoles multicolor. La visita a la Catedral se completa bajando a la Cripta de Santa Reparada, descubierta en el siglo pasado debajo del suelo de la actual iglesia y, donde se consevan los restos de tres Basílicas precedentes. Al lado de la Catedral se eleva el célebre Campanario de Giotto, que toma el nombre del arquitecto que lo proyectó en 1334. Enfrente surge el Baptistero de San Juan Bautista, ejemplo magnífico de arquitectura románica, enriquecido en su interior con mosaicos del siglo XIII.
El nuevo Museo de la Obra de la Catedral, reúne pinturas, ornamentos, esculturas, obras de orfebrería y libros ilustrados realizados a los largo de los siglos para decorar los edificios descritos anteriormente. Entre las obras maestras más importantes se encuentra la Puerta del Paraíso de Lorenzo Ghiberti, las galerías del coro de Luca della Robbia y Donatello y la Piedad di Miguel Ángel con su autorretrato. Una sección está dedicada a la costrucción de la cúpula.